¡Sí!
Definición de pornografía: material deliberadamente diseñado para
provocar una sensación sexual, y que explota y
deshumaniza el sexo de modo que los seres humanos son tratados como objetos, y las mujeres
en particular, como objetos
sexuales.(1)
"Pornografía. (Del gr. «Pornographos», comp. Con las raíces de
"«porne»", prostituta, y "«grapho»", describir; v. «GRAF»)
«Obscenidad». Cualidad de los escritos que excitan morbosamente la sexualidad."(2)
Es dañosa porque:
1. Degrada el amor: Lejos de "librar" a la gente de sus inhibiciones, la
esclaviza a los apetitos sexuales. En la pornografía hay una ausencia total de
compromiso, confianza, afecto natural, amor y responsabilidad. Por lo tanto, produce un
interés o más bien una obsesión sexual en lugar de amor hacia una persona.
2. Explota a las mujeres: Les retrata como objetos y piezas de anatomía para el uso y
disfrute de los demás. La mujer es
valorada por cosas que no tienen mucho que ver con la vida como realmente es, por ejemplo:
el tamaño de sus pechos, la
forma de sus piernas, su aguante en las barbaridades que se le hacen. Después, cuando sea
vieja o esté incapacitada, estará tirada como un trapo sucio, porque ya no valdrá para
entretener a los demás. Es reducida a una atracción de circo y no apreciada como
persona. No hay que serle fiel ni tenerle en consideración, porque es cosa de usar y
tirar.
3. Explota a los hombres: De dos maneras, principalmente les saca el dinero de sus
bolsillos para algo tan inútil y
contraproductivo como fotografías de personas desconocidas y desnudas, mejor dicho,
trozos de papel manchados con tinta de varios colores. Su primer uso es la fantasía
sexual egoísta. Y ahora, también los hombres son explotados como objetos de sexo como
las mujeres en diferentes clases de revistas o para mujeres o bien para homosexuales, como
si su valor estuviera en sus músculos o sus posturas provocativas.
4. Explota a los niños: Casi no habría que mencionar algo tan triste y perverso, pero la
industria pornográfica está
involucrada en la captura o la seducción y la posterior explotación de niños menores de
edad. Y el ver esta clase de
pornografía ha inducido a algunas personas a entrar en esas prácticas, dañando a los
desdichados niños que caen en sus
garras.
5. Crea apetitos que no pueden ser saciados: Son como fotos de agua ante un hombre
sediento. En lugar de "saciarle" o
"satisfacerle", despierta la pasión, educa a la persona en la maldad, y provoca
e incita más pasión.
6. Debilita la sociedad: Enaltece a las personas sexualmente inmorales y perversas como
ejemplos de comportamiento,
como Madonna, para nombrar solo un ejemplo. También tiene el efecto de esclavizar a los
que captura, y los hace más
egoístas y menos cordiales con los demás. Niega la virtud de ser una persona
desinteresada y compasiva. Es una herramienta de guerra para algunos regímenes
totalitarios.(3)
7. Produce comportamientos perversos y peligrosos: Las personas que son sexualmente
desequilibradas desean imitar lo
que ven. En particular, los jóvenes tienden a pervertirse a través de la pornografía,
ya que les presenta la promiscuidad y toda clase de inmoralidad incluso incesto,
homosexualidad y bestialidad como diversiones normales, y les enseña cómo hacerlo.
8. Los niños no pueden ser protegidos de ella: Es ilegal vender literatura pornográfica
a los menores de edad, sin embargo
a los dueños de muchos kioscos poco les importa esto, porque ellos quieren el dinero más
que el bienestar de sus clientes. No solamente venden la pornografía sino también la
ponen donde los ojos de los niños pueden verla y no pueden evitarla, incluso los vídeos
pornográficos que desgraciadamente han llegado a contaminar muchas gasolineras. En todo
caso, aunque los niños no pueden (legalmente) comprarla, sí que la miran una vez que
aparezca en casa, y así son enganchados en la "droga pornográfica". Es una
peste que contribuye a la perversión de menores. La Encuesta Nacional Abdson (Abdson
National Survey) afirmaba que para cada compra realizada de pornografía, había entre
diez y cien consumidores de esa compra.
9. La cultura nacional puede ser degradada por ella: El mercado cultural puede ser
saturado y dominado por los libros,
las obras de teatro y las películas pornográficas. El resultado puede ser que algunos
libros buenos no llegan a editarse
simplemente porque el dinero está más por la pornografía y no hay interés en
editarlos. Hay evidencia de que algunas personas incluso llegan a estar adictas a la
pornografía. Un aumento en adicción resulta en un aumento de producción, con el posible
resultado de que un país llegue a tener una dependencia económica de ella.
10. Está asociada con el aumento de la violencia sexual, sobre todo, con el número de
violaciones, tanto los
intentados sin éxito como con ello: El Dr. Court de Australia demuestra que hay un
aumento de entre 200% y 300%
después de un periodo de libre circulación de pornografía. No es de extrañar, ya que
ella incita la actividad sexual y además sugiere a los incautos nuevas ideas malvadas
acerca del sexo, haciéndoles creer que hay que intentarlo con las mujeres en cualquier
situación escolar, laboral, doméstica, de manera que los hombres miran a las mujeres
como posibles "conquistas" en lugar de como seres humanos dignos de
consideración y respeto.
11. La pornografía conduce a más violencia y terror: Es decir, como hemos observado
anteriormente, tiende a hacer a los
hombres más brutos, más egoístas en el sentido de estar buscando para sí un placer
sexual de cualquier manera, e incrementa el masoquismo y el sadismo en su comportamiento,
por ejemplo, el violador de Cambridge (infame en Inglaterra). Como una droga, la
pornografía requiere una dosis "mayor" la próxima vez.
12. Puede estorbar y aumentar las dificultades de los que tienen inhibiciones sexuales: Ha
sido comprobado que la
gente que lucha con inhibiciones sexuales (no la modestia y el recato, que no son
inhibiciones, sino el temor, o la inseguridad que a veces contribuyen a cosas como
impotencia) se sienten todavía más inadecuadas e inseguras viendo la desnudez de otras
personas.
13. El amor sexual dentro del matrimonio puede ser dañado y arruinado por ella: Mediante
la pornografía un hombre
puede desarrollar expectaciones que su esposa no comparte, y volverse exigiente e
incomprensivo con ella, de manera que
dificulta la relación y ocasiona la pérdida de afecto y consideración. Peor todavía,
muy probablemente él aprenderá
perversiones que llevarán al matrimino a una condición casi intolerable.
14. Conduce a una pérdida de identidad personal: Lejos de estar asociada con el amor, los
consejeros experimentados
afirman que la pornografía está asociada con odio, machismo y explotación. Produce una
mezcla extraña de sumisión y
agresividad que se asocia con la mentalidad fascista. Cuando una persona se somete al
estímulo pornográfico, puede volverse agresiva intentando imitarla(4). La pornografía
crea una obsesión mental con el sexo, en la que la persona sueña continuamente con las
escenas que le han impresionado, y buscará oportunidades y "colaboradores" para
interpretar el papel del "teatro pornográfico" que se le ha presentado.
Cualquiera que últimamente ha hecho el servicio militar conoce esta obsesión y
recordará el "animado" programa que se respira con la película pornográfica
el fin de semana por la noche. Y lo peor es que después cree que es necesario imitar las
escenas pornográficas a las que ha estado expuesta para hallar la satisfacción.
15. Jesucristo afirmó que es así: "Pero yo os digo que todo el que mira a una mujer
deseándola, ya adulteró con ella en su
corazón". "No adulterarás". "Porque de dentro, del corazón del
hombre, proceden los pensamientos malos, las
fornicaciones...los adulterios...la impureza...todas estas maldades...manchan al
hombre". (5)
¿Qué Hacer?
Evita cuanto puedas el estar expuesto a cualquier tipo de pornografía. Sal de la
presencia de los que quieren contemplarla y divertirse con ella. Todos somos humanos y
podemos sufrir al estar expuestos a cosas que dañan. Como los rayos x, los rayos UVA, o
los campos magnéticos, que ejercen su influencia sin que sientas nada, así es la
corrupción moral, las sugerencias incitantes subliminales y el mal ambiente que emite la
pornografía.
Manifiesta tu protesta a los dueños de los kioscos, las gasolineras, los directores de
los canales de televisión, etc. que tanto
exponen materiales o programación pornográficas ante la vista de todo el público, para
que dejen de llevar esa clase de género o al menos lo retiren de la vista pública. Si no
por tu causa, piensa en colaborar para proteger la inocencia que les queda a los niños,
que no tienen por qué ser forzados a ver esa clase de basura para comprar un periódico,
un cuaderno, o cuando vayan en coche con otras personas y pasan por las gasolineras con
tablas de vídeos pornográficos expuestas.
Recuerda que según la Constitutición a los padres se les garantiza el derecho de educar
y proteger a sus hijos, y como padre o madre puedes insistir que lugares de venta al
público o de uso público, como kioscos, supermercados, papelerías, y gasolineras dejen
de contribuir a la perversión de tus hijos, que dejen de imponer sus valores morales o la
falta de ellos. ¡Alza tu voz!
Denuncia no solo la venta de material pornográfico sino también su publicidad que viene
en periódicos y revistas, de
"contactos", "linea erótica", "sex shops", etc. para que
esa clase de material no sea anunciado por la prensa que queda al
alcance de gente inocente y menores de edad.
Pero recuerda: Que Dios ama la verdad en lo íntimo, y no se da por satisfecho con una
fachada limpia. Jesucristo dijo:
"Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios" (S. Mateo
5:8 Nácar Colunga). La pornografía
contribuye a la contaminación espiritual, y es una de las maneras en las que Dios nos
demuestra que por naturaleza hay algo en nosotros que debe ser cambiado si vamos a agradar
a Dios y tener relación con Él.
Este "algo" es el pecado, no tanto hechos pecaminosos sino nuestra naturaleza
pecaminosa. Verás. Los diez mandamientos nos dicen: "no adulterarás", está
claro. Pero otro de ellos dice: "no codiciarás". Esto no tiene que ver con
nuestros hechos sino con nuestros pensamientos. Se trata del problema de codiciar, desear
lo que no es nuestro, y la pornografía incita esto, porque la codicia sexual se llama
"lujuria". La pornografía incita e induce a la lujuría, los hechos inmorales
de promiscuidad, fornicación, adulterio, incesto, y todo lo demás que yace en forma
potencial en nuestra naturaleza. No viene de fuera, sino de dentro, del corazón, y es
incitado o provocado pornográficamente. La pornografía no proviene del medio ambiente,
sino de la mala imaginación, del corazón malo, de la naturaleza pecaminosa, este
principio de pecado que opera en nosotros. Así que, debido a que somos
"pecadores", a que este principio de pecado está en cada uno de nosotros,
necesitamos ser limpiados y hechos nuevos desde dentro, y esto mismo es lo que Jesucristo
propone hacer. Él no propone una santidad artificial mantenida a través de ritos y
sacramentos, confesiones y absoluciones, sino un corazón nuevo; una vida nueva: "Si
alguno tiene sed, venga a mí y beba. Al que cree en mí, según dice la Escritura, ríos
de agua viva manarán de sus entrañas" (S.Juan 7:37-38 Nácar Colunga). El Apóstol
S. Pablo escribe: "De suerte que el que es de Cristo se ha hecho criatura nueva, y lo
viejo pasó, se ha hecho nuevo. Mas todo esto viene de Dios..." (2 Corintios 5:17-18
N.C.). Te has fijado en que todo esto viene de Dios? No de la Iglesia Católica Romana,
que ella no dispensa la gracia de Dios ni la vida nueva en Jesucristo. Jesucristo dijo:
"venga a mí y beba", no dijo "id a confirmaros". Si no tienes este
manantial de vida nueva, no importa si tu retrato personal es el de un perverso o un
religioso, necesitas al Señor Jesucristo. ¡Necesitas nacer de nuevo, porque esta vida
nueva, limpia y gozosa está en Él! La pornografía te daña y te empobrece, como todos
los pecados. Pero Jesucristo quiere salvarte, limpiarte y enriquecerte espiritualmente. Te
ruego que vayas a Él, porque Él es poderoso para salvarte, no solo de la pornografía,
¡sino de cualquier y todo pecado!
Recuerda:
"Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios" (S. Mateo
5:8).
Para recibir consejo, ayuda o pedir un Nuevo Testamento u otra
literatura cristiana, escribe:
Centro Bíblico, Menéndez Pidal 9, 22080 Huesca, España
o llama a nuestro fax-mensáfono en servicio las 24 horas:
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© Antony Bush 1977. Producido por S.S. Philip & Jacob Church ("Pip" 'n'
"Jay"), Bristol.
Christian Printing Services, 267b Two Mile Hill Road, Bristol, BS15 1AX, Inglaterra
Traducido y adaptado al castellano por Carlos Tomás Knott
© 1995 Editorial Discípulo, Apartado 202, 22080 Huesca (España).
NOTAS:
1. The Longford Report on Pornography
2. Diccionario Del Uso Del Español, María Moliner, Ed. Gredos, Tomo II, p.807
3. "Normas comunistas para la revolución" Dusseldorf 1919
4. D. Holbrook, consejero, escritor y radiolocutor
5. S. Mateo 5:28; S. Mateo 5:27; S. Marcos 7:21-23. Sagrada Biblia, Versión Nácar
Colunga |